DOCTOR EN AGRONOMÍA CON ESPECIALIZACIÓN VITÍCOLA, ORGULLOSAMENTE EGRESADO DE NUESTRA TECNICATURA

Egresado de nuestra Tecnicatura en Enología, Roy Urvieta se destaca hoy como investigador y doctor en Agronomía con Especialización Vitícola, recientemente se titulado en la Universidad de Buenos Aires (UBA). 

El presente del joven 36 de años está conformado por progreso académico y profesional, anclado a la práctica y proyección vitivinícola y enológica. Para alegría de nuestra institución educativa, su primer acercamiento educativo tiene como lugar a nuestro IES 9-015.

En contacto con nuestro IES, aclaró que no es el primer profesional en obtener este título de grado, pese a que en algunos medios especializados hicieron circular esta novedad; además, reflexionó sobre sus inicios en nuestra casa de estudios y cómo su desempeño académico tuvo a las instituciones públicas como protagonistas.

Su labor actual se orienta de forma marcada en el área de investigación. En el instituto que posee la bodega Catena Zapata, Roy aporta en colaboraciones e investigaciones donde se busca poner en evidencia científica el entendimiento sobre la naturaleza y cómo diversos factores influyen en la conformación de los vinos. 

– “Inicié mis estudios de enología en 2007. La principal razón fue que trabajaba en Vista Flores y el 9-015 era la institución más accesible desde mi lugar de trabajo y donde vivía, lo que me permitió estudiar. De la institución rescato la calidad educativa, el compromiso de los docentes y la profundidad de los temas abordados. Recuerdo que había mucha práctica, y eso ayudaba a que los estudiantes sigan comprometidos con la carrera”, rememoró el joven sancarlino.

– Después de finalizada la tecnicatura,  ¿cómo siguió tu carrera profesional y educativa?

– “Junto con otros compañeros tuvimos la idea de seguir estudiando, y tener una carrera de grado. En Catena Zapata donde trabajo, me dieron la posibilidad de seguir estudiando la licenciatura en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). No era fácil, cursábamos en la mañana y luego había que ir a trabajar en la bodega, y sumado que seguía viviendo en La Consulta. Fueron dos años increíbles pero intensos.

Después de terminar la licenciatura (y al tener un trabajo muy vinculado con la investigación) decidí comenzar mi doctorado con el grupo de bioquímica vegetal del Instituto de biología agrícola Mendoza (IBAM-UNCuyo) y el Catena Institute of Wine, de la bodega Catena Zapata. 

Presenté una beca cofinanciada con empresas en CONICET y pude comenzar el doctorado en la UBA.

Tuve la suerte de estar rodeado de muy buena gente en la bodega y el IBAM, que me permitieron seguir la carrera y mi trabajo de forma paralela.

– ¿De qué trató la defensa de tu tesis en la UBA?

– “Durante mi doctorado investigué la tipicidad fenólica y sensorial de los vinos de Mendoza; para esto, cosechamos uvas de 14 indicaciones geográficas distribuidas en seis departamentos, durante tres añadas consecutivas. Estas parcelas fueron vinificadas en condiciones estandarizadas, lo que nos permitió controlar el proceso de vinificación y realizar mediciones precisas, eliminando el “factor bodega” en nuestro estudio del terroir.

El terroir lo definimos como un ecosistema cultivado, influenciado por factores ambientales como el suelo y el clima y también por la intervención humana: que incluye tanto el manejo del cultivo como la vinificación. Para entender el impacto del terroir, elaboramos vinos con uvas Malbec de diversas regiones y analizamos su perfil de compuestos fenólicos, que son responsables del color, el potencial de envejecimiento y características sensoriales como la astringencia.

Además, evaluamos el perfil sensorial mediante análisis descriptivo y sensometría, una técnica estadística aplicada a la percepción sensorial. Los resultados de nuestro estudio demostraron que los vinos varían según el lugar de cultivo de las uvas, permitiendo discriminar y caracterizar estos vinos de manera efectiva. Este estudio aporta evidencia concreta de la existencia y la importancia del terroir en Argentina”.

Roy también explicó (fundamentalmente sobre la variedad malbec) que generar valor en la vinificación local, depende de colocar datos generales que luego se transformen en conocimiento; y así, dar testimonio de las características como: la experiencia de producción en la zona, un evidente cambio de clima y el tipo de suelo. Los vinos son “mensajeros y relatores” de estas características del lugar.

– ¿Qué reflexión te merece haber tenido la oportunidad de hacer tu carrera profesional mediante la educación pública?

– “En mi caso, tener la oportunidad de estudiar en instituciones públicas ha sido fundamental: de otra manera no habría sido posible estudiar enología. Es crucial continuar protegiendo y promoviendo la educación pública para asegurar su calidad y accesibilidad a todos.

Por Luciano Rubio- AXIOMA Contenidos

29 de abril de 2024. Boletin
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