8M- MUJERES TENÍAN QUE SER

Desde hace más de un siglo, las mujeres del mundo se vienen organizando bajo una consigna: la igualdad de género. A principios del SXX comenzaron las primeras grandes movilizaciones en donde trabajadoras de fábricas en países desarrollados como EEUU y algunos de Europa, reclamaban por la igualdad de derechos, por la igualdad en las condiciones de trabajo, por igualdad en el acceso al sistema universitario, sufragio universal (antes no podían votar las mujeres), entre otros reclamos.

En 1910, en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas reunida en Copenhague, capital de Dinamarca, se proclamó el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer. Se destacaron allí algunas de las pioneras en esta lucha, como Rosa Luxemburgo, Aleksandra Kolontái, Nadezhda Krúpskaya e Inessa Armand.

LA DESIGUALDAD COMO FUNDAMENTO DE LA VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES

Hay un amplísimo y muy diverso universo de mujeres que se han sumado a la lucha de género en las últimas décadas, con distintas posturas frente a muchos temas, pero hay una bandera que las contiene a todas: la lucha por la igualdad. Si bien se ha avanzado en algunas legislaciones, queda mucho camino por recorrer. Hay aspectos de la desigualdad de género, profundamente arraigados en la cultura y en las prácticas sociales, en donde la sanción de una ley no es suficiente para mitigarla. Se torna necesario entonces, hacer una profunda reflexión sobre esta problemáticas y sus fundamentos. La violencia tiene un claro origen: la desigualdad basada en el desprecio del hombre hacia la mujer, que supone una falsa situación de poder en la que el hombre se cree dueño de la vida de la mujer. La máxima expresión de esta aberración cultural, es el femicidio. En nuestro país los hombres seguimos matando a 1 (una) mujer cada 20 horas. La familia (entendida desde una mirada tradicional en donde la mujer cría los hijos y el hombre obtiene el dinero para la manutención) y las instituciones sociales (entre ellas las educativas) son replicadoras silentes de esta estructura patriarcal. Nuestro IES tiene una matrícula estudiantil, una planta de personal, y de autoridades mayoritariamente femenina. Son varias las causas que han conformado esta particularidad, entre ellas el perfil de algunas carreras. Esta característica no supone necesariamente tener claridad a la hora de abordar estas problemáticas, por ello se hace necesario seguir el camino de la formación y el debate institucionalizado.

PARO INTERNACIONAL DE MUJERES

Este año se realiza el 2° paro Internacional de Mujeres. Uno de los objetivos del paro es visibilizar la importancia del trabajo de la mujer en la estructura productiva del mundo y seguir reclamando por las banderas históricas: paran contra la violencia y los femicidios, paran para que se termine el acoso en todos los ámbitos, paran por la precarización laboral que las afecta más que a los hombres, paran por la incorporación de la perspectiva de género en los espacios educativos, paran por una educación no sexista. En la Argentina existe una brecha salarial entre hombres y mujeres del 27%. También los puestos jerárquicos (poder) se distribuyen mayoritariamente entre el género masculino. Esto se da con mayor fuerza en los ámbitos privados. Para las mujeres que por diversas razones no pueden parar se proponen distintas acciones, como generar asambleas de debate en sus espacios laborales, asistir con vestimenta violeta o verde, tener una participación activa en redes sociales.