“Comunicación y Desarrollo” de la mano
OPINIÓN
Por Melina Martinelli-Estudiante de 2° año de la Tec. Sup. en Comunicación Social
¿Qué hace un comunicador inserto en una comunidad?, ¿cuál es su tarea y responsabilidad? Aquí el análisis de un caso concreto: un poblado en extremas condiciones de vulnerabilidad.
Hace unos días tuvimos la oportunidad de leer y analizar un texto llamado “¿Cómo los comunicadores hacen desarrollo?”, de Igor Ybáñez (egresado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Privada Antenor Orregor). Esta producción corresponde a una investigación realizada en una comunidad en la que predomina la pobreza. La localidad, llamada “El Milagro”, en las afueras de Trujillo, Perú; muestra signos de vulnerabilidad: viven cerca de un pozo séptico, predominan las aguas servidas, las viviendas precarias y condiciones indignas de vida.
Lo interesante de la experiencia es que, Ybáñez, da a conocer el rol que el comunicador tiene en la sociedad y lo describe como una especie de “superhéroe” por tratar de solucionar los problemas, pero… ¿Realmente es así? El comunicador, ante todo, debe explorar la comunidad que sea de su interés para conocer la realidad de la misma, identificar conflictos, determinar causas y las consecuencias de sus problemas.
“El Milagro” cuenta con una cantidad incontable de pobladores desempleados, viviendo en condiciones precarias: la atención en salubridad no es la conveniente y la higiene en la zona es escaza. Esto representa un problema en la comunidad, teniendo en cuenta que, a muy pocos metros, tienen una zona de pozos sépticos donde se tratan aguas servidas, lo que hace importante que la comunidad disponga de servicios y políticas de higiene dignas, sobre todo por las enfermedades que estas condiciones generan: pediculosis, diarrea, hongos, caries dentales, entre otras.
Los profesionales que intervinieron llevaron a cabo prácticas de investigación usando como herramientas encuestas y observaciones de manera sistemática. Esto les permitió detectar las creencias que tenían las personas del poblado sobre la higiene en general.
El grupo descubrió, también, nuevos aspectos en esta zona: “nos dimos cuenta de que la población es desunida y desconfiaban mucho de las instituciones o personas que ofrecían ayuda a su comunidad porque se aprovechaban con intereses políticos”, expresa explícito el texto. Asimismo, agregó que “el conocimiento en hábitos de higiene y salud era limitado, no tapaban sus alimentos y agua, muchos estaban desinformados y no conocían las enfermedades infecciosas que les podría generar”. Esto es un gran dilema en la mayoría de los colectivos desamparados: poco conocimiento en la prevención de enfermedades y en el lavado de alimentos, así como desconocimiento en los cuidados de niños y adultos mayores; entre otros. Es ahí donde un comunicador (o un grupo de comunicadores) puede intervenir en la comunidad así como lo hizo este equipo en Perú, y poder abordar la problemática que aqueja a una población determinada.
La campaña de estos comunicadores tuvo por nombre “Para un Milagro saludable”, con el objetivo lograr que los vecinos participen en la cruzada sobre higiene y salud. Niños y adultos se hicieron presentes en talleres que hacían hincapié sobre la importancia del aseo. A la par, realizaron show de títeres con temática ambiental que acompañó la idea principal y demás actividades que a la comunidad pareció gustarle.
Igor afirmó en el texto que “a muchos les dio esperanzas y buenas nuevas para pensar en el desarrollo de comunidad a través de campañas que sensibilicen y logre la participación de los actores sociales con entretenidas e interesantes actividades realizadas por especialistas de otras profesiones”.
Dicho material da a entender que lograron el objetivo de su investigación: poder concientizar y alentar a la comunidad a crear espacios para la higiene y la salud de todas las familias de El Milagro. Y, sobre todo, dejar en evidencia que los aliados de un comunicador también son profesionales de otras especialidades y que, si se lo propone, un comunicador puede ser el piloto principal de una idea para mejorar la calidad de vida de una comunidad. Al fin y al cabo, un comunicador puede llegar a ser un “superhéroe”.
Edición y Corrección- Prof. Victoria Navicelli