Cuidados durante el cambio de estación

Las estaciones del año tienen cada una su magia. Llegó el Otoño y hay cosas que no podemos evitar como el resfrío, los malestares respiratorios, el cansancio; entre otros aspectos. Aquí el aporte de la carrera de Enfermería Profesional de la Unidad Académica de Tunuyán. 

Recomendaciones aconsejadas

“En esta época del año (entre marzo y abril) es el momento indicado para colocarse la vacuna de la gripe”-Ciancia-. La misma sabemos que es gratuito para los grupos vulnerables y profesionales de salud, “por eso nuestros alumnos deben colocarse las vacunas antes de realizar su práctica profesional”, agrega.

Otro tema interesante es el lavado de manos. Las manos están contacto con todo medio físico, “es un medio de comunicación”, afirma Jéssica Puebla. “Hay muchas bacterias y virus que pueden ser transmitidos a través de este medio”, añade. Y, si no podemos lavarnos las manos, “podemos llevar alcohol en gel, que reemplaza el lavado y elimina cualquier microorganismo que puede ocasionar alguna enfermedad”, agrega la docente.

Destacan, también, el fortificar la alimentación –mucha vitamina C- o el consumo de suplementos vitamínicos. Aumentar la ingesta de líquido (agua) ya que ayuda a disminuir los fluidos, sobre todo las secreciones y, también, purificar la sangre.  Pero, siempre tener en cuenta los autocuidados y consultar al médico.

Mantener hábitos saludables

El mantener el cuerpo en movimiento ayuda  a mantenernos despiertos. Durante estos meses la persona esta más somniolenta, y esto se debe a la posición del sol en referencia a la tierra “tenemos más tiempo de oscuridad y esto suele provocar cansancio, sueño, desanimados”, comenta Ciancia.

Hacer ejercicio físico ayuda a disminuir  la aparición de enfermedades respiratorias. En esos días fríos se pueden realizar ejercicios alternativos como el yoga, pilates, también hacer caminatas diarias (durante media mañana o la siesta) que permiten mantener el cuerpo en movimiento. Sumado a una alimentación sana, la ingesta de agua y las horas de descanso recomendadas (8 horas diarias).

Para terminar, compartieron también su experiencia y relación con la institución.

Enfermería es más que cuidar un paciente, requiere de los profesionales mucho conocimiento y compromiso, aportó Puebla. “Adquirí mucho conocimiento y ahora en las prácticas me hace sentir que es lo que quiero, esto es lo que me gusta” cierra.

Mientras que, la profesora, quien es recibida en esta institución y hace poco más de un año retorno a la misma, pero ya como docente, añadió que “la enfermería es el arte de cuidar. Es lo más complejo, estamos siempre presentes para que nuestros pacientes logren su propia autonomía y mejoren física y emocionalmente”. “Ser  docente en esta institución fue volver a mi lugar, aquí me forme y me recibí. Es muy emocionante, estar con los estudiantes y acompañarlos en su formación”.

 

17 de mayo de 2016. Actualidad
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