Ergonomía y salud laboral

Por Brenda Godoy y Pamela Godoy Estudiantes de la Tec. Sup. en Comunicación Social

La ergonomía es una disciplina científica, que estudia las relaciones entre el hombre, la actividad que realiza y los elementos del sistema en que se halla inmerso. En esta edición, nos acercaremos al mundo laboral y a los cuidados necesarios para afrontar saludablemente la tarea diaria.

La aplicación de la ergonomía al lugar de trabajo reporta muchos beneficios evidentes para el trabajador -condiciones laborales más sanas y seguras-, como para el empleador -el beneficio más potente: el aumento de la productividad-. Tal como nos comparte el licenciado Gastón Morales –docente de la Tecnicatura en Higiene y Seguridad Laboral de nuestra Sede Central-, “tiene la finalidad de disminuir las cargas físicas, mentales y psíquicas del individuo y de adecuar los productos, sistemas, puestos de trabajo y entornos a las características, limitaciones y necesidades de sus usuarios, buscando optimizar su eficacia, seguridad, confort y el rendimiento global del sistema”.

La ergonomía es una ciencia de amplio alcance que abarca las distintas condiciones laborales que pueden influir en la comodidad y la salud del trabajador.  Factores como: la iluminación, el ruido, la temperatura y las vibraciones; así como el diseño del lugar en que se trabaja, las herramientas, máquinas y asientos; son los aspectos que hay que tener en cuenta. El principal cuidado en esta área es la producción de enfermedades profesionales que, a raíz de estas pueden desencadenar o agravar malestares comunes por la utilización de nuevas tecnologías (computación, automatización de máquinas, robotización, etc.), por la falta de condiciones ergonómicas en los puestos de trabajos y los cambios en la organización (diferentes modalidades de trabajo, extensión de la jornada laboral, entre otras)”, añade Morales.

 ¿Qué hacer si se presenta un problema de salud?

El docente comenta que, en primera instancia debemos asesorarnos con un profesional, para identificar los factores de riesgo que estén causando trastornos en el cuerpo del trabajador y, luego, emitir recomendaciones.

En cuanto a esas recomendaciones, afirma que “hay muchas”. Pero, depende del puesto de trabajo. En general, “tratar de evitar posturas forzadas para impedir lesiones musculo esqueléticas, tener en cuenta las recomendaciones para hacer una manipulación segura y que no comporte riesgo dorso lumbar, adaptar y distribuir el mobiliario del lugar de trabajo con PVD – pantallas de visualización de datos- para conseguir la configuración más adecuada según las necesidades”, agrega.

Las personas no siempre pueden escoger su lugar de trabajo y se ven obligados a adaptarse a unas condiciones laborales mal diseñadas que pueden lesionar gravemente las manos, muñecas, articulaciones, espalda u otras partes del organismo. Conociendo esta disciplina podremos cuidar nuestro cuerpo y trabajar cómodamente.

13 de diciembre de 2016. Noticias
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