Estudiantes de Agronómica se forman en un espacio sustentable
La práctica profesionalizante se traduce como un verdadero espacio de experiencias y oportunidades. Y, el proceso es tan importante que sirve de catapulta para la generación de nuevas ideas, como la que surgió desde la Tecnicatura Superior en Agronómica con orientación en Agroecología. Aquí te contamos de qué trata.
Durante la práctica profesionalizante de primer año de esta carrera ligada a la tierra, los estudiantes tienen acceso directo a la huerta institucional ubicada en el predio del INTA. En ella, los jóvenes llevan a la acción todos los conocimientos que van compilando en los diferentes espacios de formación, de la mano de la docente del espacio, Ing. Heidi Seltzer y la ATP Lic. Claudia Corso, egresada de nuestra casa de estudios.
Este espacio de experiencia próxima al campo laboral ha ido creciendo año a año gracias al trabajo en conjunto de equipo docente, ATP, coordinación y equipo directivo de nuestro IES. Con el paso del tiempo y a medida que se adquiría fuerza, se fueron realizando mejoras, tal es el caso de la incorporación de animales.
Este año, el desafío implicó “salir al exterior” con lo producido en esta tierra orgánica y vincularlo fuertemente con otros espacios curriculares que también participan en la formación de los técnicos agronómicos. Es por ello que, desde hace un tiempo, estudiantes de primer año han puesto a la venta lo producido en la huerta a la vez que han reforzado la tarea de registro del producto (ingresos – egresos, ganancias de cada venta, productos más vendidos).
Lo satisfactorio de la iniciativa es que, tiene un marcado perfil sustentable. Ya que, el dinero que se recauda se invierte en mejoras para la misma huerta: instalación de iluminaria en el sector destinado a los animales, compra de alimento para los mismos; entre otras acciones.
Fuertemente relacionado con la propuesta de la gestión institucional, esta iniciativa desarrolla el perfil emprendedor de los estudiantes de la tecnicatura, en particular, y de todos los que forman parte de la comunidad educativa. La tarea va más allá de lo que se produce, “la idea es reforzar que esto tiene valor y, al ser un producto orgánico –agroecológico en este caso-, tiene un “plus” importante en el precio”, comenta la Ing. Agr. Marta Morales –coordinadora de la carrera-.
“Esta tarea de vender lo que ellos mismos producen ha despertado mucho el entusiasmo de los estudiantes quienes pudieron vivenciar que genera un impacto importante en cuanto a los resultados obtenidos”, añade la coordinadora. La propuesta busca continuar curso el próximo año generando lazos con las demás formaciones de nuestro IES que tengan en su práctica la elaboración de productos varios.