Cambiá tu perspectiva

Por: Milagros Granados. Estudiante de segundo año. Tecnicatura Superior en Comunicación Social.
Sin duda todos alguna vez nos planteamos qué hacer con nuestras vidas, ya sea trabajar o, como es en mi caso, estudiar. Y, quizás puede haber salido bien o mal; creo que eso depende totalmente de nosotros. Aquí te va mi historia.

En primer término, mi lugar seguro son las Ciencias Sociales, la comunicación y la literatura. Realmente me apasionan.
Es por eso que a finales del 2018 decidí estudiar para algún día lograr ser asistente social. Lo que yo no había tenido en cuenta es que para lograr mi objetivo tenía que irme a vivir a otra provincia, buscar un trabajo y un departamento o casa. Que era lo más rentable, en lugar de viajar.

En mi mente eso sonaba realmente perfecto, pero al pensarlo con los pies en la tierra no quería dejar mi familia, mi trabajo e iglesia para cumplir mi meta.

Es por eso que me sentí perdida, sin rumbo y sin entusiasmo de estudiar. Hasta que finalizando el último año de secundaria llegó la respuesta. Venía de la mano de la coordinadora de la Tecnicatura en Comunicación Social y unos
alumnos que la acompañaban. Ellos ofrecían una perspectiva que yo no me había imaginado, y eso realmente me gustó.

Me pregunté si realmente era lo que me gustaba. Mi respuesta inmediata fue ¡no!, sin duda. Pero me dije a mí misma: “¿Why not?” Me inscribí y comencé, así como suena, sin temor ni duda. Sentí que si lo meditaba no lo iba a hacer.

Hoy cursando mi segundo año puedo demostrar que valió la pena, y sin duda lo volvería a elegir. No solo por la capacitación y diferentes disciplinas que he aprendido, sino también por el acompañamiento y relaciones que he podido establecer durante el cursado.

Y por eso, mi historia. Que si partimos desde una situación mala (o negativa) es probable que se torne para bien, y como todas las situaciones de la vida, traerá consigo enseñanzas. Lo necesario para lograrlo es saber cambiar
nuestra perspectiva.